Una de las más cercanas colaboradoras de Donald Trump abandona la Casa Blanca. Se trata de Hope Hicks, la joven directora de comunicaciones que con apenas 29 años se convirtió en una de las personas más poderosas de Washington. Durante la campaña sirvió como secretaria de prensa del candidato y hasta hoy era la colaboradora más antigua en el equipo del presidente, una de las pocas que llegó antes de que éste iniciará su campaña por la presidencia.

Apenas ayer Hicks testificó durante más de ocho horas ante el Comité de Inteligencia de la Asamblea de Representantes respecto al caso Trump-Rusia. De acuerdo con la corresponsarl del New York Times, Maggie Haberman, la renuncia de Hicks no tuvo que ver con el testimonio y el presidente estaba enterado de su partida desde tiempo atrás.

A Hicks se le relacionó románticamente con Rob Porter, el colaborador que recientemente abandonó la Casa Blanca cuando se reveló que había abusado físicamente de sus dos ex esposas. Una de ellas, Jennifer Willoughby, declaró que si Porter no había abusado de Hicks todavía "pronto lo hará, particularmente ahora que está bajo mucho estrés y escrutinio".

"Hope es excepcional y ha hecho un gran trabajo durante los últimos tres años", declaró Donald Trump sobre la salida de su colaboradora y amiga cercana. "Es tan lista e inteligente como el que más, verdaderamente una gran persona. Voy extrañar tenerla a mi lado, pero cuando se me acercó y me dijo sobre buscar otras oportunidades, lo entendí por completo. Estoy seguro que volveremos a trabajar juntos en el futuro.

A pesar de su corta experiencia, Hicks comandó un equipo de comunicación de alrededor de 40 personas y ha recibido aplausos de personajes como el general John Kelly, jefe de gabinete, quien la describió como "estratégica, lista y sabia más allá de sus años".

Muchas personas han descrito la relación entre Trump y la ex modelo como "padre e hija".